"No hay fuera de juego, vamos Iniesta..." Al termino de esta frase, España entera quedo suspendida en tres segundos mágicos de los cuales aún no hemos salido. Años atrás nadie imaginaba ver a un español levantando la copa del mundo, parecía que esa foto estaba reservada para que apareciese alguien con la camiseta amarilla, "azzurra" o con una camiseta blanca con detalles negros.
Hoy hace un año que cambiamos la historia. Aquel 11 de julio fue el típico día caluroso de verano, salvo por un pequeño detalle, estábamos a solo unas horas de ser el centro del mundo. La final de un mundial, aquella que veíamos desde casa cada cuatro años maldiciendo a la selección de turno y aquel partido de cuartos que nos privaba de estar ahí. Pero podemos decir que en 2010 cambio el cuento.
Soccer city, Johannesburgo, Sudáfrica... Tantas palabras un mismo recuerdo. Tocaban las 20:30 de aquel día cuando empezó lo que hoy por hoy es el mayor hito de la historia de nuestro país deportívamente hablando.
De las finales que se recuerdan, la disputada entre Holanda y España tuvo un toque entre el dramatismo y el sufrimiento. Todos recordamos aquel mano a mano de Casillas contra Robben, adornado con salvajes patadas y juego brusco, destacando sobre todas las demás una brutal entrada al pecho de Alonso propiciada por De Jong. No es de extrañar que fuera la final con mas tarjetas de la historia.
Ambos conjuntos eran muy diferentes. Mientras España trenzaba bellas jugadas y combinaba toques con buenos desmarques, Holanda atacaba en tromba y a una velocidad temible. Defensivamente los dos equipos estuvieron correctos salvo en jugadas puntuales, y con el 0-0 el tiempo reglamentario concluyó.
La final adoptó un guión que ni holandeses ni españoles hubiésemos firmado. La prórroga tan temida como de costumbre por la cercana sombra de los penaltis, se convirtió en un tira y afloja con mas miedo que garra por un posible gol en contra. Entonces en el mítico minuto 116 de ese partido, apareció Don Andrés Iniesta para darle con el alma y con la fuerza de todo un país y empujar la pelota al interior de la portería.
Despues de ese momento nos han llovido elogios de todas partes, somos el rival a batir en cualquier torneo que aparezcamos, somos hoy por hoy, los números 1.
"Se va Navas, vamos que se desmarca Torres, el mundo contra Navas que tiene ahí... velocidad para ir, consigue enviar la pelota para el tacón de Iniesta, llega Cesc aparece de nuevo Navas que se desfonda, entrega el balón para Fernando Torres, prepara el centro, la pide Iniesta, el rechace para Cesc, Cesc para Iniesta no hay fuera de juego, vamos Iniesta...."
El dios del fútbol bajo para hacernos campeones. Gracias selección por tanta alegría después de tanto sufrimiento.
Kevin Requena
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