Motivos para soñar

Mal acababa la primera vuelta para el Hércules. Tras la victoria ante el Racing, los de Quique Hernández cerraban la primera mitad de la competición con 17 puntos. Muy pocos para un equipo que comenzó la temporada con aspiraciones de ascender. La crispación de la hinchada se convertía en abatimiento, y es que tan solo 3 equipos que sumaron esos puntos al acabar la primera vuelta consiguieron salvarse. Pero algo cambió.

La victoria ante el Racing supuso algo más que 3 puntos. El Hércules jugó el mejor partido de la temporada, y posiblemente del año. De repente, ese abatimiento se convirtió en ilusión, y los aficionados comenzaron a creer en la permanencia. Había motivos para creer, las incorporaciones de Pamarot y Cortés le dieron al equipo la seguridad defensiva que tanto tiempo llevaba buscando, y los buenos equipos se construyen desde atrás. Además, jugadores como Javito o Mario Rosas le dieron al juego el aire renovado que tanto necesitaba, y por si fuera poco, un Portillo en estado de gracia comenzaba a ganarse a una afición que hasta hace unas semanas le odiaba.

Eran 3 puntos y muchas sensaciones positivas que hacían recobrar la fe a la hinchada herculana. Pero no bastaba con eso, había que demostrar que lo visto ante el Racing no era un espejismo o una casualidad. Y vaya que si se demostró. El Hércules firmó otro partido memorable ante el Lugo. En dos semanas, el equipo había dejado el farolillo rajo y reducido la distancia que le separaba de la permanencia de 5 a 2 puntos. El equipo al fin respondía, y la afición captó la respuesta: Hay motivos de sobra para creer, y quien sabe si para soñar.

El Hércules tiene esta jornada un duelo en el Martínez Valero ante su máximo rival, un Elche que, pese a los últimos tropiezos, camina con paso firme hacia la Liga de las estrellas. Se presenta el panorama idóneo para que los de Quique Hernández confirmen su buen momento ante un grande de la categoría. Una victoria en territorio hostil supondría el punto de inflexión definitivo para creer en algo más que la permanencia. Volver de Elche con los 3 puntos, a 13 puntos (o menos) de los puestos de playoff y con toda una vuelta por delante son motivos suficientes para soñar, y pobre del que quiera robarnos la ilusión.

Aitor Soler

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